¿Necesitas cambiar el coche de empresa o adquirir una flota de vehículos de calidad para tu negocio? A continuación te contamos las principales claves para conseguir una óptima financiación para un coche de empresa.
Ten en cuenta el coste de propiedad y la calidad
En primer lugar, cuando estés buscando cambiar el coche de empresa es importante que tengas en cuenta el coste de propiedad del vehículo porque en algunos casos existen opciones más interesantes que la compra (aunque sea financiada y a plazos). Más allá del precio del coche, para obtener estos cálculos debes añadir los seguros, el consumo, la depreciación… En muchos casos verás que lo mejor es adquirir coches diesel que gastan menos combustible y pierden valor mucho más despacio, pero sin duda es probable que otras opciones de financiación como las que presentamos a continuación sean más interesantes para obtener el mejor vehículo y servicio con unos precios muy competitivos y poder así tener siempre coches nuevos y actuales.
Elegir un crédito o préstamo
Una de las alternativas más interesantes para conseguir financiar un coche de empresa de forma eficaz es solicitar un crédito o préstamo particular ya que es una forma muy interesante de conseguir financiación de forma directa y sencilla para poder cambiar los vehículos de la empresa. Es una gran alternativa para las empresas que quieren ser propietarias de su propia flota de vehículos sin que estos suponga una reducción en su capacidad de inversión. Es por ello que se trata de una de las mejores alternativas de financiación que existen porque no habrá que hacer inversiones grandes, el efectivo estará retenido, la empresa pasará a ser propietaria de su propia flota, se podrán volver a vender los vehículos en el futuro y además este gasto se puede deducir de la inversión de los beneficios imponibles.
Alquilarlo
Otra de las mejores alternativas para conseguir un vehículo, aunque no es concretamente una financiación, es el alquiler de los vehículos. Es la mejor alternativa para las empresas jóvenes que no tienen muchos activos disponibles y además no importa tener los vehículos en propiedad. En estos casos el alquiler es la mejor opción porque se puede conseguir para períodos de entre seis meses y un año.
El renting
Por otro lado encontramos un tipo de financiación o alquiler (es una mezcla de ambas), algo diferente como es el renting. Esta opción es la mejor a niel económico si las empresas quieren conservar su capacidad de inversión y quieren poder controlar los presupuestos ajustando al máximo los pagos o cuotas mensuales. Con el renting se pueden usar los vehículos durante varios años y es posible deducir sus gastos de los gastos de la empresa. Además la financiación con el renting es totalmente flexible, se pueden negociar las tarifas y existe posibilidad de elegir entre diferentes modelos, tipos y marcas de coche.
El leasing
Por otro lado encontramos el leasing que será la mejor alternativa para las empresas que directamente quieren mantener totalmente intactos sus activos. Este tipo de financiación es interesante para todos aquellos que no quieren involucrarse en el mantenimiento del vehículo ni tener ningún tipo de gastos del seguro, con lo que es una forma de obtener una financiación única en la que se incluyan todos estos gastos y por tanto una de las mejores opciones para las empresas. Los pagos de cada mes con el leasing pueden considerarse gastos deducibles.
Beneficiarse de las ayudas
Además, a la hora de obtener una buena financiación para un coche de empresa siempre es interesante acogerse a las empresas que pueden tener este tipo de colectivos como pueden ser las ofertas para pequeñas y medianas empresas y por supuesto también las interesantes ofertas de financiación para autónomos que pueden ser una gran opción para conseguir un vehículo nuevo a un gran precio y con una financiación única que no supondrá ningún problema para el capital de la empresa.
