Si alguna vez has surcado el mar a lomos de un crucero, seguramente te hayas preguntado cómo puede ser que pueda flotar y navegar teniendo en cuenta las toneladas que pesa. En este artículo te explicaremos éste y otros secretos tecnológicos de los cruceros.
Cómo se mueve un barco de crucero
Si estos impactantes buques consiguen moverse sobre el agua es gracias al movimiento de las hélices que se utilizan en su parte posterior o en su popa. Ellas son las auténticas elementas propulsoras de los cruceros, haciendo que el movimiento de las palas de una hélice en un cuerpo fluido como es el agua genere un empuje gracias a la acción del motor. Esto es lo que colaborará a que el barco, por muy grande y pesado que sea, consigue ese movimiento de avance.
Ahora bien, mover estas hélices no es tarea fácil, ya que se necesita una potencia equivalente a unos 30.000 caballos para poder crear el movimiento del buque y, para ello, se utilizan motores diésel. Las hélices pueden llegar a tener un diámetro de hasta seis metros en total y pueden girar entre 100 y 150 revoluciones por minuto.
En los cruceros de mayor tonelaje es propio que el sistema de propulsión mecánica más utilizado sea el formado por motor, eje y hélice. La capacidad de maniobra, a su vez, dependerá del número de hélices y del tamaño de las mismas, además de la potencia y del tipo de motor que utilice cada buque. Esto hará que cuanto mayor sea la potencia de máquinas de un crucero, más fácil resulte de maniobrar.
Qué combustible utilizan los barcos de crucero
La mayoría de cruceros utilizan el diésel marino, tanto para los de la marina turística, como la comercial o la militar. Los motores de diésel marino funcionan principalmente con gasóleo o aceite pesado de carácter combustible. No obstante, cada vez son más las navieras que deciden invertir en nuevos tipos de combustible, pasando a la alternativa más ecológica que existe en la actualidad, que es el GNL (Gas Natural Licuado). Éste consigue reducir en un 90% las emisiones de óxidos de nitrógeno y hasta en un 25% las de CO2.
Es el caso de Royal Caribbean que, como nos dicen desde SoloCruceros.com, ha firmado un acuerdo para construir el que será su tercer barco de crucero impulsado únicamente con GNL, además de los otros dos buques que serán botados al bar en 2022 y 2024, respectivamente. De esa manera, siguen apostando por la sostenibilidad de las navieras y haciendo que los métodos de propulsión sean mucho menos contaminantes a nivel medioambiental y que influirá de manera significativa en una mejora sustancial de la calidad del aire en los destinos turísticos que actúen como su puerto.
Gas Natural Licuado
Este elemento procesado se obtiene enfriando el gas natural a menos 161 grados y convirtiéndolo a un líquido de características similares al agua, ya que es inodoro e incoloro y, por supuesto, no es ni tóxico ni corrosivo, lo cual hace que no suponga ningún tipo de peligro para los cruceros durante su transporte.
El proyecto de los cruceros que utilizan como vía de combustible el Gas Natural Licuado tiene como objetivo asentar las bases de las navieras como vías de transporte marítimo mejorado a nivel de sostenibilidad y mucho más respetuoso con el medio ambiente.
De esta manera, las navieras que se sumen al uso del Gas Natural Licuado, conseguirán ser pioneras en eficiencia y sostenibilidad, ya que este tipo de combustible consigue reducir de manera drástica los niveles de emisión de óxido de nitrógeno y de CO2, como ya hemos dicho, además de que consigue evitar la emisión de partículas y los óxidos de azufre altamente contaminantes para el mar.
