Obtener el permiso de conducir es algo que está al alcance de todos los usuarios mayores de edad en nuestro país. Una vez obtenido, es posible conducir cualquier turismo libremente, mientras se sigan las diferentes normas de circulación y seguridad vial dispuestas por DGT.
Una de las infracciones más graves al volante es el delito de alcoholemia, pues este incluso viene tipificado en el Código Penal y acarrea sanciones bastante duras. Cuando se conduce bajo los efectos del alcohol y esto se pone en conocimiento de las autoridades o bien genera un accidente de tráfico, lo más probable es que se acabe en un juicio.
¿Es posible ganar un juicio por alcoholemia?, ¿cómo puedes hacerlo? Si estás precisamente en esta situación, te interesará conocer todo lo que te exponemos en este artículo al respecto.
Un juicio por alcoholemia, ¿es posible ganar?
Llegar a un juicio de alcoholemia es un indicativo de que las autoridades tienen alguna prueba de que el conductor ha sobrepasado los límites permitidos. Puede ocurrir en un control rutinario en carretera, cuando te hacen soplar en el conocido alcoholímetro, o también cuando hay algún tipo de accidente y se realiza esta prueba a modo de investigación. Por lo tanto, ganar el juicio es complicado, pues habrá constancia de que sobrepasas las tasas permitidas.
Sabiendo eso, lo primero que tienes que hacer es contratar a abogados especializados en este tipo de delitos. En Garanley Abogados tienen expertos en este ámbito que te pueden ayudar a seguir los pasos correctos y construir una buena defensa, de lo contrario, puede ser bastante complicado.
Durante este proceso se presentarán diferentes pruebas que van a acreditar tu infracción. Lo más probable es que se trate de la que arrojó el alcoholímetro y otra a mayores que se suele hacer cuando este da un positivo, la que se hace con un etilómetro. No obstante, con buena defensa legal tienes algunas posibilidades, a continuación, te mostramos cómo proceder y en qué casos es posible ganar.
Cómo puedes ganar un juicio por alcoholemia
La forma de ganar un juicio por alcoholemia es poniéndote en manos de expertos legales y seguir detalladamente los pasos que estos te indican. Dejando en sus manos la totalidad del procedimiento. Además, hay que atender a algunas circunstancias que van a aumentar tus posibilidades de salir victorioso de este litigio y que te mostramos seguidamente.
Validez de los dispositivos
Los alcoholímetros y otros aparatos que se emplean para hacer las pruebas pertinentes deben arrojar resultados rigurosos. Por lo tanto, estos deben estar custodiados por las autoridades, deben estar perfectamente homologados y pasar diferentes revisiones a lo largo del tiempo. Cuando el aparato no es fiable o no está homologado, se pueden anular dichas pruebas.
La concordancia del ticket
El etilómetro es un dispositivo avanzado que se emplea para corroborar el positivo en alcoholemia que arroja un alcoholímetro y debe garantizar su fiabilidad. Cuando se efectúa este test, el aparato genera un ticket que arroja todos los datos y demuestra la infracción. En el caso de que no corresponda con dicho dispositivo o no exista una concordancia con los datos, es una prueba que se va a invalidar.
Periodo de tiempo entre pruebas
Como habrás percibido, el protocolo de las pruebas es muy exacto para minimizar el margen de error. El periodo de tiempo que tiene que transcurrir entre una y la otra debe ser de 10 minutos y, de lo contrario, no servirá para un juicio.
Errores en la descripción del conductor
La palabra de los agentes es muy determinante en los casos de delitos de alcoholemia, pues son los que detectan las infracciones, los que están presentes durante el incidente y los que realizan las pruebas. Si estos cometen errores en la descripción del conductor o sus síntomas, es posible invalidar sus declaraciones y que se gane el juicio.
Prueba en sangre negativa
Algo que aconsejará el abogado experto en este tipo de delitos a su cliente es que, después del control, vaya a un hospital para hacerse su propia prueba de alcoholemia en sangre. Esto es especialmente importante si no ha bebido o lo ha hecho en dosis muy poco significativas. Cuando esta prueba da un negativo, puedes presentarla para anular la que salió del alcoholímetro. Las mediciones en sangre son más precisa y suelen tener un peso mayor en el ámbito legal.
Sin testigos del delito
Es importante recalcar que el delito por alcoholemia sucede cuando una persona supera la tasa permitida y está conduciendo un vehículo, pues esto es lo que atenta contra la seguridad vial. Por el contrario, si alguien ha bebido y simplemente está en la calle o en su casa, no hay ningún problema. No es válido que agentes o testigos te vean cerca del coche o caminando para hacer esta acusación, es imprescindible que te vean conduciendo.
Medicamentos que potencian el alcohol
Se trata de un argumento complejo porque no es aceptado en muchas ocasiones, pues es la responsabilidad de la persona el abstenerse de conducir si ha tomado medicamentos que van a potenciar los efectos del alcohol en su cuerpo. No obstante, es posible alegar que el consumo de un fármaco pudo ofrecer un falso positivo, algo que es indispensable demostrar llevando al juicio como prueba la receta médica de este medicamento. Además, tendrás que hacerte otra prueba complementaria con la misión de acreditar que has tomado los medicamentos, pues hay personas que reciben una receta, pero no llegan a tomarla.
