Generalmente, todo conductor deberá contar con un seguro de Responsabilidad Civil de manera obligatoria como lo estipulan las leyes vigentes. Sin embargo, muchas personas prefieren optar por seguros que ofrezcan mayores coberturas. Pero, ¿Cuáles coberturas elegir? Esta cuestión es una de las más importantes a la hora de elegir un seguro acorde a lo que realmente necesitamos. En este sentido, los comparadores son uno de los recursos que más nos asesorarán para elegir el seguro indicado.
¿Seguro a Todo Riesgo?
No siempre es aconsejable contar con un seguro a Todo Riesgo para nuestro coche. La experiencia determina que este tipo de respaldos es funcional durante los primeros tres años de vida del vehículo, puesto que a partir de ese momento se vuelve más conveniente optar por una cobertura de Terceros ampliado o quizás un seguro de Terceros básico cuando nuestro vehículo haya rebasado los 10 años de vida útil.
Evidentemente, la diferencia entre un seguro a Todo Riesgo o un seguro de Terceros en sus diferentes modalidades no es otra que la cobertura de daños propios, por lo que podríamos resumir que, de manera general, las ventajas que puede presentar un seguro a Todo Riesgo son las siguientes:
- Frecuencia de uso: Si empleamos nuestro vehículo para desplazarnos al trabajo, o lo empleamos como un medio de trabajo en sí, un seguro a Todo Riesgo es más que justificable para evitar cualquier escenario desagradable que pueda ocurrir.
- Desperfectos o arañazos: Cuando un conductor adquiere un vehículo nuevo siempre velará porque su coche se encuentra libre de arañazos o golpes, aunque este tipo de reparaciones pueden llegar a ser un duro golpe para nuestros bolsillos si no estamos asegurados.
- Si no aparcas en garaje: Y no tienes otro remedio que ubicar tu vehículo en la calle, siempre estarás expuesto a todo tipo de eventualidades (daños provocados por terceros, robo del coche, etc.).
- Indemnización total: Ante cualquier siniestro en el que pierdas el vehículo, un seguro a Todo Riesgo te permitirá obtener el 100% del valor de tu coche por los próximos dos años de haberlo adquirido.
¿Cobertura de Terceros?
Como comentábamos anteriormente se trata de un recurso ideal cuando el coche ha superado los cinco años de vida, ya que es una cobertura en la que se excluyen los daños propios. En otras palabras, la cobertura de Terceros sólo responde ante daños provocados por terceros (que asuman la responsabilidad por el hecho).
Adicionalmente, este tipo de coberturas nos permitirá cubrir el valor venal del vehículo (valor de venta actual) ante un accidente sufrido, por lo que la indemnización corresponderá con el año del propio coche, ya que este se reduce a partir del tercer año de uso.
Por otra parte, si no acostumbras a utilizar el vehículo con frecuencia, y aparcas en un garaje, tendrás menos probabilidades de sufrir un accidente o siniestro. A partir de los diez años de existencia del vehículo, lo más recomendable es optar por un seguro de Terceros Básico, pues resulta mucho más práctico y económico en estos casos.
